Con lágrimas en los ojos de felicidad pura entrabamos a nuestro país número 14 de esta aventura, México!!!
No se dan una idea la enorme alegría que cargábamos encima. Cuando hace más de 3 años y medio cerrábamos la puerta de nuestra casa y nos embarcábamos en esta aventura hacia lo desconocido, si bien teníamos la esperanza, veíamos lejano llegar al otro extremo de América Latina, sobre todo recorriendo cada rinconcito a los que se puede llegar.
Pero todo sacrificio tiene su recompensa y hoy estamos aquí, recorriendo la tercer América.
El ingreso al país fue toda una aventura. Luego de hacer los trámites migratorios y de aduana, los cuales fueron los más caros de todo el viaje (para ver la documentación necesaria y costos de la frontera podes hacerlo acá) nos subimos a la Gran Sprinter y recorrimos no más de 25 metros por el sendero de salida del predio aduanero donde un guardia nos hizo seña para que tomásemos el camino de la derecha, llegamos a muy baja velocidad hasta una barrera donde no había nadie pero donde se saca una foto automatizada del vehículo y luego la luz cambio a verde y la barrera se levantó por lo que seguimos camino. Había que pasar por una caseta de fumigación la cual era paga y a la que todos los autos evitaban desviándose por la izquierda, cosa que hicimos nosotros también. Ya nos encontrábamos recorriendo nuestros primeros pasos por territorio mexicano cuando escuchamos una sirena de policía que se acercaba a gran velocidad, lo empecé a bromear a mi papa diciéndole que lo buscaban por no pagar la fumigación, pero la broma termino cuando de golpe nos hablaban por un alto parlante pidiéndonos que nos detengamos urgente. Quedamos los 3 blancos como una hoja de papel del susto. Se bajó un oficial muy alborotado pidiéndonos explicaciones de porque no nos habíamos detenido. Supuestamente deberíamos haberlo hecho antes de llegar a la famosa barrera, papá muy tranquilo le explico que no lo sabíamos y que como no habíamos visto a nadie, ni ningún cartel de Stop no habíamos entendido que había que frenar, además le comento que llegamos a una barrera que se puso en verde y se levantó para darnos paso, por lo que era demasiado difícil darse cuenta que había que detenerse a esperar que un oficial de Aduana se acercara a nosotros. Dicho esto nos hicieron volver hasta la frontera al lugar donde deberíamos haber esperado, para una vez llegados ahí decirnos que la próxima vez teníamos que detenernos; luego nos dejaron ir como si nada. Ahora si por fin dábamos nuestros segundos primeros pasos por México!!!
Como veníamos de Belice, nuestro primer destino mexicano, fue la ciudad de Chetumal. Esta es la capital del estado de Quintana Roo. Nos encontramos con una ciudad muy moderna y prolija a orillas del mar caribe donde lo único difícil es el calor que se hace sentir a toda hora del día.
Tiene una costanera muy bonita que se presta para unas buenas caminatas.
Nuestro siguiente destino fue la laguna de Bacalar también conocida como Laguna de los 7 colores.
A veces cuando uno ve tantas imágenes de un lugar, se generan demasiadas expectativas y al momento de conocerlo quizá puede que no se cubran totalmente.
A lo largo de toda nuestra aventura, muchísimas personas nos recomendaron este lugar el cual no solo cumplió totalmente nuestras expectativas sino que también las supero.
Simplemente la laguna es INCREIBLE. El color del agua es mágico, el fondo de arena blanca, la temperatura ideal y se suma que es agua dulce. Realmente un regalo de la naturaleza.
Tuvimos también el pacer de poder navegar la laguna en kayac contemplando un atardecer totalmente mágico.
El Pueblo Mágico de Bacalar no tiene solo como atractivo turístico la laguna, en pleno centro se encuentra el fuerte de San Felipe que tiene más de 270 años de antigüedad, el mismo fue mandado a construir como defensa para prevenir los intentos de colonización de la zona por parte de los ingleses.
Entre una cosa y otra se nos pasó más de un mes disfrutando de este lugar acompañado de distintos viajeros con los cuales fuimos compartiendo toda esta magia.
Para ver más fotos de Chetumal y Bacalar podes hacerlo acá.
Dejamos atrás la laguna para ir a otro paraíso, la playa de Mahahual. Esta es un pequeño poblado bañado por aguas transparentes y con arena blanca que forman un combo perfecto.
Es un destino ideal para practicar snorkel y buceo ya que toda la costa está protegida por arrecifes haciendo que el fondo del mar este plagado de una inmensa cantidad de peces de todos colores.
El mismo también protege la costa de la llegada masiva del sargazo (algas marinas que invaden la playa por montones).
Mahahual, es uno de los destinos más raros que hemos visitado. A la zona, casi a diario arriban enormes cruceros, con lo cual cobra vida el lugar. Los días que el puerto está vacío, el pueblo se convierte en un lugar fantasma, con grandes infraestructuras pero totalmente cerradas.
A esta playa también llegan muchos turistas nacionales por vía terrestre, los cuales si no tienen la suerte de que ese día haya arribado crucero se encuentran con un lugar desolado.
En este lugar aprovechamos para vender nuestras artesanías y ricos alfajores y así juntar un poco de dinero para encarar el recorrido por este enorme país.
Luego llego el momento de visitar Tulum, este es un paraíso de aguas cristalinas y arena tan blanca que encandila, pero como ya nos habían advertido, cuando fuimos la playa estaba totalmente invadida por el sargazo (algas marinas). Por lo que nos contaba la gente de la zona, fue el peor año de la historia para el turismo debido a este problema. Era imposible acercarse al agua y el olor era importante, lo que sumado al calor hacia sumamente dura la estadía.
Por suerte tuvimos revancha y un tiempo después pudimos volver a esta playa tan conocida como una preciosidad. Esta es una de las cosas lindas de viajar sin tiempo, en esta segunda oportunidad nos encontramos con una playa muchísimo más linda, si bien aún no había podido recuperar totalmente su belleza, ya se podía disfrutar del agua y su arena blanca y suave.
Par ver más fotos de Mahahual y Tulum podes hacerlo acá.
La ciudad de Tulum, no solo tiene como atractivo la playa. A muy pocos kilómetros del centro se encuentra una de las pocas ruinas Mayas a orillas del mar Caribe.
La ciudad era conocida como Zama o Amanecer ya que está ubicada en uno de los lugares donde primero despunta el amanecer en la región.
Para poder visitarla, el lugar tiene dos costos diferentes, uno inaccesible a nuestras finanzas viajeras y otro mucho más económico pero que es válido solo en la peor hora de calor.
Así que con casi 40 grados de calor y el sol a pleno tomamos valor y hacia allá fuimos.
Después de haber visitado muchísimas ruinas arqueológicas durante toda esta aventura seguimos sorprendiéndonos aun.
Para ver más fotos de las ruinas podes hacerlo acá.
El siguiente destino que tuvimos el placer de conocer fue Xpu-ha. Ubicada a pocos kilómetros de Playa del Carmen, es una playa pequeña pero muy bonita y a su vez una de las pocas de esta zona cuyo valor de la entrada es razonable, ya que todos los ingresos al mar son privados y el valor de la entrada nos pareció excesivo!!!
Desde aquí, seguimos camino a Puerto Morelos, un pueblito sumamente tranquilo, atractivo y pintoresco. En donde además visitamos La Pausa un lugar ideal para alojarse, descansar y sentirse como en casa con el fin de recorrer esta bella playa, este hostal es atendido por hermosas personas viajeras como nosotros que tienen miles de historias y anécdotas para compartir.
Nos despedimos de Puerto Morelos para llegarnos hasta el Aeropuerto de Cancún a buscar a mis abuelos que nos vinieron a visitar. Con ellos estuvimos una semana en Playa del Carmen donde casi no salimos de una hermosa casa a la que ellos nos invitaron por los que nos tomamos unas vacaciones de la vida en la Gran Sprinter.
Aprovechando a refrescarnos todo el día bajo el aire acondicionado, a darnos largas duchas de agua tibia con mucho shampoo y jabón, a lavar hasta el último par de medias en el lavarropas, a dormir con las piernas y los brazos estirados, a sentarnos en una gran mesa a comer, a cocinar cosas ricas en el horno, a sentarnos a leer un libro en el baño, a mirar maratones de dibujitos en la tv y muchas cosas diarias más, que con el pasar del tiempo se extrañan de la vida en una casa fija.
Junto con la familia visitamos la playa de Akumal, famosa porque sus aguas están habitadas por enormes tortugas marinas junto con las cuales uno puede nadar y contemplarlas en vivo en su hábitat natural.
Tuvimos el placer de ver a tres tortugas gigantes a muy pocos metros de la costa. Fue una hermosa experiencia que jamás olvidaremos!!!
Por últimos visitamos la impresionante Isla Mujeres donde por fin podemos disfrutar del agua caribeña mexicana sin sargazo y las playas en su máximo esplendor.
Acá en Isla Mujeres, sí que la playa vale la pena!!! El color del agua es de un turquesa súper intenso, la arena es increíblemente blanca, fina y suave, Está llena de palmeras que le dan mucha sombra y la mayoría de las playas tienen ingresos públicos por lo que se puede disfrutar del caribe en su máxima expresión!!!
Como cruzamos con la camioneta pudimos recorrer toda la isla y disfrutar cada una de sus playas y sus hermosos atardeceres.
También dimos largas caminatas por su centro repleto de turistas y con miles de ofertas para comprar o ingerir lo que sea.
Para ver más fotos de Isla Mujeres, podes hacerlo acá.
Desde este punto nos despedimos tanto de la familia como del Caribe que tanto soñamos, tanto lo imaginamos y tanto lo deseamos que todo el universo conspiro para que podamos llegar y conocer.
Si puedes soñarlo, definitivamente puedes lograrlo!!!
Gracias por leernos.