A muy poquitos kilómetros de Bogotá, la capital de Colombia se encuentra la nueva ciudad de Guatavita.
La ciudad tiene una historia de más de 400 años que se vio drásticamente interrumpida en el año 1967, cuando se hizo la represa sobre el río Bogotá creando el embalse Tominé que dejo a la ciudad por completo bajo el agua.
La Laguna de Tomine
Cuatro años antes de este hecho ya se había empezado a construir la nueva ciudad donde actualmente se encuentra. Sus casas se hicieron todas de piedra con techo de teja manteniendo un estilo colonial. La construcción se dividió en dos partes, una para viviendas donde casi todas las casas son idénticas entre si y la otra para la parte publica, ya sea organismos públicos, negocios, restaurantes entre otros.
La Plaza principal
Las calles son totalmente empedradas y en el lugar reina de una tranquilidad única. Todo está sumamente prolijo y limpio lo que hace que descubrir este lugar sea súper encantador y relajante.
Caminando por la ciudad
Muy cerca de la ciudad se encuentra la famosa laguna del Cacique Guatavita. Cuenta la leyenda que este cacique estaba casado con una de las más hermosas mujeres de la zona y de su amor nació una hija pero con el paso del tiempo el cacique comenzó a alejarse de su familia por asuntos de gobierno y por otras mujeres. La esposa entro en desesperación y encontró consuelo en los brazos de un apuesto y noble guerrero de la tribu. Su esposo al enterarse de los hechos mando a matar al guerrero y organizo un gran banquete en honor a su esposa en la que le dio de comer un corazón de venado siendo este en realidad el de su amado amante. La reina al enterarse de lo sucedido se fue del pueblo junto a su hija hasta llegar a una hermosa laguna donde decidió dejar este mundo.
El cacique hundido en la depresión y dándose cuenta de lo que había hecho y añorando a su amor empezó a realizar ofrendas en la laguna trasformando el lugar en sagrado. Con el correr de las generaciones se siguió con este ritual en donde cada luna llena el rey se cubría el cuerpo desnudo en polvo de oro, se internaba solo en una canoa en la laguna para bañar su cuerpo desnudo en sus aguas y realizaba distintas ofrendas de oro y esmeraldas entre otros. Al volver este lo hacía totalmente renovado y lleno de sabiduría.
Con la llegada de los españoles y al enterarse de las ofrendas que se realizaban en esta zona de Colombia, nació la famosa leyenda de “El Dorado”. La que cuenta la existencia de una enorme ciudad construida en oro la cual fue buscada intensamente a lo largo de los años y que también fue representada en muchísimas películas e historias.
Han intentado vaciar la laguna en muchísimas oportunidades encontrando distinto tipos de piedras, artesanías y piezas de oro entre la que se destaca la “La Balsa Muisca” exhibida en el museo del oro en Bogotá.
Fue muy lindo e interesante conocer esta ciudad y descubrir el lugar que tantas historias ha inspirado.
La Balsa Muisca
Llegamos a la ciudad de Zipaquira acompañados por Nathaly y Luis que fueron nuestros guías del lugar y los cuales nos llevaron a las increíbles minas de Sal donde se encuentra una de las iglesias más impresionantes y distintas que vimos en todo este viaje.
Nuestros guías
Conocida como una de las “Joyas Arquitectónicas Modernas” y como la “Primer Maravilla de Colombia”, la Catedral de Sal de Zipaquira se encuentra sumergida a 180 metros debajo de la tierra.
La impactante catedral
Se ha encontrado información de que en el lugar ya se extraía sal hacia el siglo V por la tribu Muisca. Luego con la conquista de los españoles se empezó a explotar de una forma más industrial, tarea que hasta hoy en día se sigue realizando.
A lo largo de la historia las minas han contado con varias catedrales construidas por la devoción que tenían los obreros antes de empezar su jornada laboral.
La catedral que hoy uno visita fue construida en el año 1991 ya que la anterior tuvo que ser cerrada por fallas en su estructura.
Una vez que uno se sumerge en la tierra el aire se vuelve mucho más fresco, las paredes, el techo y el piso son totalmente de sal y el lugar está iluminado por tenues luces, lo que genera una atmósfera y aspecto muy distinto a cualquier otro conocido.
Adentrándonos en la mina
Luego de recorrer unos 300 metros por el túnel de entrada uno se encuentra con un increíble Viacrucis. Cada altar está representado por el momento del mismo y son todos tallados en roca de sal.
Una de las estaciones
Pasando el Viacrucis uno se encuentra con la Cúpula desde donde se observa una enorme cruz de más de 16 metros de alto que pudieron ver en la foto anterior.
A cada lado del mirador se encuentran dos ángeles tallados en roca con un trabajo y detalles dignos de admirar.
Luego uno ya se sumerge en la Nave principal que es dividida en dos recintos que representan el nacimiento y la muerte de Cristo.
Toda la estructura esta sostenida por 4 columnas de enormes dimensiones que simbolizan a los 4 evangelistas.
Que pequeño que quedo
En el centro del recinto se encuentra una escultura de mármol que hace homenaje a la obra La Creación del Hombre de Miguel Ángel.
La Creación del Hombre
También se pude observar una hermosa escultura homenaje a los nativos de la zona que fueron los primeros en extraer la sal.
Que trabajo!!!
Por último se puede visitar distintas tiendas que te explican la extracción y confección de artesanías en piedras de esmeraldas, se puede ver una película en 3D que explica la historia de la mina y disfrutar del gran espejo de agua.
Con mamá saliendo del cine
Este es uno de los lugares más impactantes y distintos que hemos conocido en nuestro viaje, fue una experiencia maravillosa y muy constructiva.
Sin lugar a dudas son dos ciudades que poseen historias muy lindas y ricas, a las cuales pudimos conocer gracias a haber salidos a recorrer América en este viaje tan maravilloso!!!
Para ver más fotos de estos dos enormes lugares lo podes hacer acá
