Luego de un largo viaje, llegamos nuevamente del mar pacifico mexicano. Necesitábamos tomarnos un descanso para cargar energía para todo lo que se nos venía. Nos quedamos por la zona de Puerto Vallarta, para aprovechar los meses de vacaciones que estaban a punto de comenzar, donde muchísima gente se acerca a disfrutar de la playa y donde lo mejor que hay para completar un buen momento, es deleitarte con un rico alfajor de Creciendo en el Camino.
Descubrimos una playita súper tranquila, solitaria y pública donde pudimos acampar a orillas del mar, disfrutar de unos increíbles amaneceres y nadar todo el día bajo el agua para paliar el duro calor que hace por esa zona.
Luego de dos meses y medio de intensos días en la zona, llego el feliz momento de seguir haciendo lo que más nos gusta en esta vida, VOLVER AL CAMINO a seguir recorriendo nuestra querida América!!! Nos despedimos de la zona de Puerto Vallarta en México, llevándonos los más lindos recuerdos, hermosas anécdotas, nuevas historias y montones de nuevos amigos.
Son pocas las imágenes que tenemos de la enorme cantidad de personas a las que agradecemos de corazón el haberse sumado a esta aventura llevándose un rico alfajor, donándonos combustible, regalándonos un enorme e increíble sillón, una invitación a comer o dándonos una palabra de aliento, o un “ANIMO” (como dicen acá).
Antes de irnos cumplí mis 5 añitos a puro festejo, tuve un día sumamente especial y feliz que disfrute mucho en la intimidad con mamá y papá, recibí un montón de regalos de la familia y comí cosas muy ricas sobre todo mucho pero mucho pastel.
Cuenta la historia que Rebeca Mendez era a quien llamaban “La loca del mulle de San Blas”. Tres días antes de su boda, su amado salió de pesca desde el famoso muelle encontrando la muerte en alta mar debido a una gran tormenta. Llegado el día de su boda Rebeca se vistió de novia y se quedó en el mulle esperando por él. Pasaban los días y ella seguía ahí, esperando y esperando, ayudada por los vecinos de lugar que le llevaban comida y trataban de consolarla. Paso mucho tiempo antes que la familia diera con ella y se la pudieran llevar. Pero nunca se repuso de su gran perdida y al morir esparcieron sus cenizas por el muelle para que por fin pudiera reencontrarse con su gran amado!
Cuantas veces escuchamos el tema de música del grupo Mana dedicado a ella ‘’En El mulle de San Blas” en nuestro paso por la zona camino hacia el norte, no podíamos dejar de conocer este lugar!!!
Siguiente parada, la ciudad de Mazatlán, en el estado mexicano de Sinaloa, la idea era solo estar una tarde pero se nos presentaron varios problemitas sencillos por resolver en la Gran Sprinter antes de cruzar la frontera a Estados Unidos y la verdad que nos encontramos con una ciudad que nos encantó, muy prolija, limpia y bonita, con gente súper amable, por lo que decidimos quedarnos un día más para poder conocerla.
La misma está a orillas del mar y cuenta con un impresionante malecón de más de 7 km para caminar, con hermosas vistas del océano y un sinfín de lugares para sentarte a tomar algo rico contemplando las olas!!!
Mazatlán cuenta con un tipo de transporte tradicional que a través de los años ha logrado convertirse en un verdadero icono del lugar “La pulmonía”. Este es un vehículo sin puertas sobre un chasis del clásico Volkswagen de los años 60. Al no tener puertas tiene una gran ventilación para paliar el calor de la ciudad, a su vez de él, suena una música de ambiente.
Estos fueron introducidos en la ciudad en el año 1962, generando una gran aceptación, época en que había un gran furor turístico en la ciudad. No todo fue color de rosas por aquellas épocas ya que los sindicatos de taxi y colectivos se oponían y empezaron una campaña de desprestigio contra ellos diciendo que uno se iba a agarrar una pulmonía en invierno andando en ellos. Este llamado de alerta, no evito a que la población usara estos simpáticos carros y si bien al principio se usaron por curiosidad y diversión, después con el tiempo, su tarifa y maniobrabilidad hicieron que su uso se generalizara por toda la ciudad y adoptaron este tan peculiar nombre.
Maleconear en una pulmonía es una experiencia única ya que sobre ella puedes tener tu fiesta privada sobe 4 ruedas por las calles de Mazatlán!!
El día que comenzamos esta aventura y estábamos cargando a la Gran Sprinter con nuestras cosas, era tal el cansancio que llevábamos de tantos días a mil, que llego casi la hora de salir ya, y en vez de ir acomodando tirabamos las cosas dentro, así no más, para después ya en el camino más relajados y descansados poder acomodar todo. Dentro literalmente era un caos.
Terminada de cargar la camioneta y ya a minutos de comenzar el viaje lo último que traía papá era un disco de arado, el cual se usa para cocinar una de las comidas que más nos gusta a él y a mí, pollo al disco, entre otras cosas. Mamá al ver tremendo lio le pidió que lo dejara, que ocupaba muchísimo espacio, que ya no entraba más nada y así fue como quedo el disco en nuestra querida casa en Rosario, Argentina.
Desde ese momento papá lo extraña siempre, y cada vez que nos hemos cruzado con un viajero argentino, papá lo saludaba y le decía la pregunta obligada, “tenes disco?” en todos estos años solo dimos con 4 viajeros que tenían y obviamente se los pidió prestado al primer día para hacer alguna comida rica.
Allá a finales del 2017, cuando volamos a Argentina de visita, el muy loco se lo quería traer en el avión, pero obviamente que por su peso era totalmente imposible.
Ya acá en México, una vez en una playa, se encontró con una persona en un local que cocinaba una carne en uno, al preguntarle sobre él, le comento que era del estado de Sonora y que como esa es la zona de campo del país, ahí se usaba mucho y quizá podía conseguir uno.
En el último pueblo del estado de Sonora, antes de cruzar la frontera hacia los Estados Unidos nos cruzamos con el puesto de Wilson, en el cual vendían todo tipo de ollas de bronce para cocinar y los tan ansiados “discos de arado” en distintos tamaños y con el borde hecho y todo. Es inexplicable la cara de felicidad de papá en ese momento.
Fue larga la espera, ni más ni menos que casi 4 años, pero todo llega, señoras y señores ya está viajando con nosotros nuestro nuevo disco listo para deleitarnos con ricas comidas típicas de nuestra querida Argentina!!!
Lo que iban a ser algunos meses, se convirtieron en algo más de un año, pero como siempre, tarde o temprano llega el momento de la despedida!!! Durante todo este tiempo conocimos montones de cosas maravillosas, playas increíbles, comidas ricas y otras súper picantes, ruinas arqueológicas impresionantes, hermosos pueblos y una de las ciudades capitales que más nos gustó, paisajes soñados, atardeceres sublimes (nunca un amanecer, jeje somos dormilones), fuimos felices y también vivimos momentos de gran tensión, pero lo que nunca falto fue gente maravillosa siempre dispuesta a ayudar con muy buena onda. Como siempre nos ha pasado a lo largo de todo el camino, nos cuesta dejar atrás un nuevo país del cual fuimos parte durante todo este tiempo y al cual aprendimos a querer, Ahora toca un mundo nuevo, un idioma diferente, una cultura muy distinta y cientos de incertidumbres.
Gracias México querido de corazón por todo, VIVA MEXICO CABRONES!!!