Creciendo en el Camino

Quedamos totalmente impactados con la ciudad que nos encontramos y todo su entorno.  Al pie de la cordillera de los Andes, es la puerta al desierto de Atacama, el más grande y árido del mundo.

Desierto de Atacama

Fue un placer perderse en sus callejuelas pequeñas, y sorprenderse con el mundo que hay detrás de cada pequeña puerta de cada una de las casas de adobe que hay a cada paso.

Acampamos en un gran playón que hay destinado a viajeros como nosotros

Acampando en la ciudad

En los alrededores hay muchísimas cosas de las cuales disfrutar. A muy pocos kilómetros esta el Salar de Atacama, considerado como la mayor reserva mundial de litio y el salar más grande de Chile.

Salar de Atacama

Dentro del desierto de sal y recorriendo muy pocos kilómetros nos encontramos con los Ojos del Salar.

Ojos del salar

Literalmente son dos ojos de agua salada bastante profunda que invitan a darse un muy lindo baño y a su vez sacar miles de fotografías a todo su entorno

Un bello lugar

Otro gran atractivo debido a las grandes cantidades de lluvia que está habiendo últimamente es ver gran parte del desierto florecido. Depende de la época es el color de las flores, en nuestro caso las encontramos todas amarillas pero si uno va en primavera puede disfrutar de un paisaje íntegramente pintado de color violeta.

Una linda postal

A unos 30 kilómetros nos encontramos con la ciudad de Toconao. En ella está la quebrada de Jerez.

La quebrada

Para poder acceder al lugar hay que dejar el auto estacionado antes de cruzar al puente que ingresa a la ciudad de Toconao. Ahí está la bajada al río y hay que caminar unos 2 kilómetros internándose en la quebrada por el lecho del río. Es un lugar muy lindo y tranquilo que vale totalmente la pena conocer.

Caminando por el río

Otro lugar que uno no puede perderse es el Valle de la Luna y Valle de la Muerte. Dos parajes totalmente desolados donde el viento ha ido esculpiendo montículos y hondonadas de sal, arcilla y yeso formado grandes cráteres que dan un aspecto semejante al de la superficie lunar.

Valle de la Luna

Fueron varios días que disfrutamos de esta bella ciudad que va a quedar guardada en nuestra memoria, nos faltaron muchos lugares por conocer pero el invierno se acerca y de a poco hay que ir subiendo para escapar a sus frías noches en la ciudades que se hayan a mucha altura. Motivo por el cual pusimos primera y nos adentramos en el desierto en busca del mar.

Entrando al desierto

Muchas gracias por leernos, hasta la próxima y no olviden suscribirse.

Para ver todas las fotos de San Pedro de Atacama entra acá.