Creciendo en el Camino

En México existe una red de Pueblos Mágicos los cuales han recibido este reconocimiento por tener atributos simbólicos, leyendas, historias, por haber vivido algunos hechos trascendentes en la historia o por su vida cotidiana llena de magia. En el estado de Yucatan en México, visitamos dos pueblos mágicos súper coloridos, coloniales y hermosos que mucho nos habían recomendado en nuestro camino.

El primero “pueblo mágico” que conocimos por esta zona fue Valladolid, esta ciudad fue fundada en el año 1543 por los españoles, su nombre se le dio en homenaje a la ciudad española homónima y fue erigida sobre un antiguo centro ceremonial maya llamado Zaci.

Fue conocida como La Sultana del Oriente, titulo merecido debido a su belleza arquitectónica y edificaciones coloniales.

En esta ciudad sucedieron dos grandes pasajes de la historia de México: La guerra de Castas en 1874 y la Chispa de la Revolución Mexicana en el año 1910 entre otros eventos históricos.
Ni bien llegamos lo primero que hicimos fue recorrer su hermoso centro histórico. Visitamos la plaza y el parque principal Francisco Cantón Rosado, el cual constituye el centro neurálgico de la ciudad, y en él nos detuvimos a contemplar su fuente con el monumento a la mestiza vallisoletana y descansamos en sus bancos enfrentados y típicos de la zona yucateca.

Pegado a la plaza conocimos El Templo Parroquial de San Servacio o Gervasio, que es la iglesia más famosa e importante, esta fue empezada a construir en 1543, tras la fundación de Valladolid.

Luego caminamos por La Calzada de los Frailes,  la que se caracteriza porque a ambos lados de esta pintoresca calle se levantan casitas coloniales con fachadas de diferentes colores.

Al final de esta calzada dimos con el impresionante, increíble y antiguo Convento Franciscano de San Bernardino, el mismo consta de una iglesia, una capilla y varios edificios con un museo sobre la Guerra de Castas en su interior. A la iglesia se puede entrar gratis, pero si se quiere visitar el resto de las estancias la entrada vale 30 pesos.

Todos los días a las 21 horas en este lugar se puede vivir una experiencia única y maravillosa. Sobre la fachada del convento se proyecta una animación muy buena que transporta al espectador en un viaje por la historia de la ciudad y de Yucatán. La misma se proyecta dos veces cada día, la primera en español y la segunda en inglés.

Si querés disfrutar de esta proyección completa, que a nosotros nos fascino, podes hacerlo acá.

Por ultimo visitamos nuestro primer cenote, llamado Zaci, este está ubicado en pleno centro de la ciudad, es semiabierto con caída libre y su acceso es por un túnel o gruta por la cual se desciende por escalones tallados en la roca.

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El color del agua es de un azul intenso, dulce y bien fría, tiene una profundidad de 40 metros. El valor de la entrada es de 30 pesos por persona o si se almuerza en el restaurante del complejo, el ingreso es gratuito.
Es sin lugar a dudas un lugar totalmente distinto y muy raro dentro de lo que ya conocíamos!!!

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Sin lugar a dudas fue un lugar que nos encantó y al cual disfrutamos con muy buena compañía, recorrimos sus calles coloniales, asistimos cada noche a la interesante proyección en el convento sobre su historia porque nos gustó muchísimo y nos bañamos en el increíble cenote ubicado en pleno centro de la ciudad.

Anteriormente habíamos tenido un paso fugaz por esta ciudad,  el cual nos había dejado una muy grata impresión y muchísimas ganas de conocerla en profundidad.
Muchas gracias por todo, encantadora Valladolid!!!

Para ver más fotos de nuestro paso por la ciudad podes hacerlo acá.