El Canal de Panamá es el producto del ingenio y el coraje humano que se remonta a inicios del siglo XVI cuando los españoles llegaron al istmo. Desde entonces, surgió la idea de construir una ruta que uniera los océanos Atlánticos y Pacifico.
El primer esfuerzo en firme de construir una ruta que sea toda por agua por Panamá lo iniciaron los franceses en 1880, pero los problemas financieros y las enfermedades tropicales truncaron la iniciativa.
Cuando Panamá consolida su independencia en 1903 pacta con Estados Unidos la construcción del Canal. Este país lo termino de construir el 15 de agosto de 1914 y lo administro hasta las 11:59 del 31 de diciembre de 1999.
Desde el mediodía del 31 de diciembre de 1999, Panamá asume la plena operación, administración, mantenimiento, modernización y ampliación del canal, en cumplimiento de distintos tratados.
Esta vía pasa a ser administrada por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), una entidad gubernamental autónoma.
El Canal de Panamá funciona como un atajo marítimo para ahorrar distancias, tiempo y costos en el transporte de todo tipo de bienes. La vía, con una extensión de aproximadamente 80 kilómetros, comunica los océanos Atlántico y Pacifico en el punto más angosto del istmo de Panamá y del continente americano.
Este canal ha prestado servicios a más de un millón de tránsitos de buques de todo el mundo. La histórica marca fue alcanzada el 4 de septiembre de 2010 con el paso del Fortune Plum, un buque granelero.
La vía interoceánica opera mediante un sistema de tres complejos de esclusas, de dos vías cada uno, que sirven como ascensores de agua que elevan los buques al nivel del lago artificial Gatún, a 26 metros sobre el mar, para permitir el cruce por la Cordillera Central, y luego bajarlos al nivel del mar al otro lado del istmo.
El agua que se utiliza para subir y bajar las naves en cada juego de esclusas se obtiene del lago Gatún por gravedad y es vertida en las esclusas a través de un sistema de alcantarillas principales, que se extiende por debajo de las cámaras de las esclusas desde los muros laterales y el muro central.
En el año 2016 se inauguró un tercer juego de esclusas que permite el paso de buques de casi el doble de tamaño a los que transitaban normalmente.
Tuvimos el placer de conocer las esclusas nuevas de Gatún, del lado del Atlántico. Este lugar tiene un mirador estratégicamente ubicado donde se puede ver el lago Gatún y todo el paso a paso de como los buques hacen el descenso de los 26 metros de altura que difieren del lago al océano.
Los buques son guiados por 4 remolcadores, estos tienen la tarea de alinearlos perfectamente con el canal y transportarlo por el paso del mismo.
Una vez que entran a la primera pileta, se cierra la compuerta y el agua de a poco empieza a descender. Una vez que queda nivelado con la segunda pileta, se abre la compuerta que separa ambas piletas y el buque avanza hasta el segundo nivel.
Nuevamente la compuerta se cierra y el agua vuelve a descender hasta quedar nivelado con la tercera pileta. Se repite el proceso de apertura de compuerta y el buque avanza hasta el tercer nivel. Se cierra la compuerta y el agua una vez más desciende hasta quedar al nivel del océano Pacifico. Por último se abre la compuerta y el buque ya está nuevamente en el mar pero del otro lado del continente.
Sin lugar a dudas vale la pena visitar y descubrir como es el funcionamiento de esta tremenda obra de la ingeniería moderna. Quedamos totalmente maravillados con la misma.
En el lugar se puede ver un documental que explica toda la historia del canal y también disfrutar de una rica comida con una vista totalmente distinta!!!
SI querés ver más fotos de nuestro paso por el canal de Panamá, podes hacerlo acá.