Continúo con nuestras aventuras por las playas de Ecuador. Si no leíste leíste la primera parte podes hacerlo acá.
La reserva de Ayampe es conocida como una selva de niebla por su gran biodiversidad. Para ingresar nos desviamos de la ruta principal por un estrecho camino de tierra cubierto de vegetación.
Fuimos dejando poco a poco el mar para internarnos en un bosque que con el correr de los kilómetros se fue haciendo más tupido. Se escuchaba el cantar de distintos pájaros y habia diversos tipos de flores que no habíamos visto en ninguna otra parte. En todo momento fuimos avanzando a la orilla del río Ayampe. Al final del camino hay un hotel Ecológico para poder descansar uno días inmersos en la naturaleza.
Nuestra siguiente parada fue en la ciudad de Puerto Cayo, un lugar de grandes playas y muy tranquilo lleno de barquitos para pesca artesanal. Llegamos ya casi de Noche por lo que mucho no pudimos recorrer. Pedimos permiso para estacionar en la única estación de servicio o grifo que hay y ahí mismo armamos campamento para pasar la noche.
Bien temprano continuamos camino hacia el norte. Nos encontramos con la ciudad de Manta que nos sorprendió totalmente con su enormidad. Está ubicada en una bahía donde tiene un gran puerto internacional que tiene como característica ser el único lugar de Ecuador desde donde se exporta el Atún.
Hay un hermoso malecón lleno de restaurantes y bares muy pintorescos. La playa más visitada es la del Murciélago, esta debe su nombre a que tiene la forma de este animal con las alas desplegadas.
Luego de recorrer un poco la ciudad y hacer algunas compras en el supermercado avanzamos hasta la playa de Crucitas. En esta zona se da el choque de dos corrientes oceánicas. La del Niño que viene del norte y la de Humbolt que viene del sur. Esto hace que el agua sea totalmente revuelta y oscura en comparación con la del resto de Ecuador.
Esta ciudad es reconocida mundialmente como uno de los mejores lugares de toda América para la práctica de parapente y ala delta por las características apropiadas de las corrientes de aire.
En este punto la ruta se desvía de la costa y se interna en una zona llena de pequeñas lagunas rodeadas de palmeras que forman unos hermosos paisajes y que lo invitan a uno a tomar miles de fotografías.
La Bahía de Caráquez fue uno de los lugares más afectados por el terremoto que sufrió el país en el mes de abril de este año. De todos los edificios que había en la ciudad, la gran mayoría se cayeron y los que lograron quedar en pie de a poco los están derribando porque “ninguno” quedo habitable. Lo que se podría considerar como bueno en todo esto es que estas eran todas viviendas de veraneo y al momento de la tragedia no había casi personas en ellos por ser temporada baja.
La ciudad está a orillas del río Chone que desemboca en el mar y en todo este hermoso paisaje hay un enorme puente que une a la ciudad de Bahía con la de San Vicente.
Desde San Vicente se puede obtener una vista hermosa de toda la Bahía.
Luego de reparar por segunda vez en el día una cubierta pinchada llegamos a la ciudad de Canoa. Es una playa ideal para hacer surf, muy tranquila de día y con mucha actividad por la noche. Nos estacionamos en el hermoso hotel Sundown, que nos recibió de la mejor manera. El lugar cuenta con una hermosa playa y todas las comodidades para pasar unos grandiosos días de descanso.
Caminamos muchísimo por la playa y disfrutamos de distintas comidas típicas del lugar.
Luego de pasar dos días de descanso seguimos camino pasando por la ciudad de Jama donde nos encontramos con una enorme figura de un mono aullador. Esta fue elaborada por el escultor Ricardo Alcívar. La construyo con caña guadúa y paja toquila. Tiene un altura de más de 8 metros y se puede subir para obtener una linda foto de recuerdo e invita a reflexionas sobre una especie que se ha visto amenazada por la gran tala de árboles en la zona.
Por toda la zona nos cruzamos con unos enormes árboles que lamentablemente no pudimos conocer su nombre pero los retratamos en varias oportunidades ya que son muy distintos a todos los que habíamos visto en la zona de la costa y llamaron muchísimo nuestra atención.
Por ultimo arribamos a la ciudad de Pedernales la cual lamentablemente fue la más afectada por el terremoto, pero la vimos muy organizada y con muchas fuerzas para salir adelante.
En este lugar nació el nombre del país y se lo dio una expedición en el año 1736 que pretendía medir un arco meridiano desde la latitud cero hasta el polo norte.
Sus enormes playas están rodeadas de palmeras lo que las hace totalmente atractivas.
Fue un recorrido de pocos días en donde visitamos muchos lugares pero nos sirvió para tener un panorama de lo que son las hermosas playas de Ecuador. Les dejamos un fuerte abrazo y no olviden de ir por sus sueños.
Para ver todas las fotos de la segunda parte de nuestro paso por la costa de Ecuador entra acá.
El árbol es el famoso ceibo, que produce la «Lana» o kapok. Cuando no tiene hojas, hace su fotosíntesis en el tronco y le da el color verde. Es una especie indicadora de la propagación de la sequía por la tala de los bosques de la zona. La especie después está con el cactus candelabro y después … Hay que esperar un desierto si no se foresta. él ceibo es el símbolo de la provincia, Manabi
Nos cruzamos a Manta! Buen viaje y felicitaciones por su aventura.
Martine
Muchas gracias Martine por la información y bienvenido a nuestro camino. Un fuerte abrazo.